Este es un viejo mito que muchas veces se toma por cierto. Asustarse, por ejemplo porque alguien se apareció de la nada improvisadamente, no provocará un aborto. Por tanto está absolutamente permitido para cualquier mujer embarazada ver películas de horror y suspenso o aventurarse dentro de ‘la casa embrujada’.

Este es otro mito acerca de los abortos espontáneos que la transmite como un hecho verdadero. Agacharse para levantar a un niño de ninguna forma provocaría un aborto espontáneo. Esto significa que es seguro llevar niños en brazos, o al menos hasta que sea físicamente imposible.

El muñón del cordón umbilical es un pequeño segmento de cordón que queda unido a la barriguita del bebé una vez que se corta el cordón luego del nacimiento. Luego de varios días este se secará y caerá sólo. El área debe mantenerse limpia y seca vigilando en todo momento signos de infección como enrojecimiento o pus.

La placenta es la responsable de servir como intercambiador de nutrientes entre la sangre materna y la sangre fetal. Pequeños vasos sanguíneos llenos de sangre fetal discurren a través de la placenta que se encuentra llena de sangre materna. Los nutrientes y el oxígeno de la sangre de la madre se transfieren entonces a la sangre fetal mientras los productos de desecho pasan de la sangre fetal hacia la sangre materna sin que se mezclen en ningún momento ambos tipos de sangre.

El uso de drogas inyectables para la fertilidad a fin de inducir la ovulación puede causar síndrome de Hipertestimulación del Ovario haciendo que los mismos se inflamen y sean muy dolorosos.

Los óvulos que se dañan o desarrollan anormalidades cromosómicas no pueden llegar a un embarazo.