El uso previo de métodos anticonceptivos como el DIU previos a la gestación no tiene relación alguna con el desarrollo del embarazo. La única forma en que un DIU puede causar un aborto es en aquellos casos en los que la mujer queda embarazada siendo aún portadora del dispositivo.

Desde un punto de vista médico, es seguro tratar de concebir de nuevo una vez que ha pasado el primer período posterior al aborto.

Los preparados de Kaolín y Pectina tal como el Kaopectate, no se absorben, por lo tanto son seguros.

Una mujer extremadamente delgada (con menos de 17% de grasa corporal) puede sufrir de ovulación irregular lo cual reduce sus probabilidad de concebir un bebé.

De acuerdo al Dr. David Adamson, presidente de la Sociedad Norteamericana de Medicina Reproductiva, aún en los primeros años la mitad de los óvulos tienen anomalías cromosómicas, incrementándose la proporción de óvulos con problemas genéticos conforme avanza la edad.

Los tipos de anticonceptivos no hormonales que evitan el embarazo son diafragmas, capuchones y dispositivos intrauterinos (CU-DIU). Los métodos no hormonales evitan el embarazo impidiendo que el esperma y el óvulo se encuentren.